Buscar el éxito de nuestros alumnos con TDAH
en el aula y en su socialización debe ser nuestro objetivo como educadores. No
buscamos poner obstáculos insalvables a nuestros alumnos, sino facilitarles el
camino para que ellos puedan sortear los obstáculos que la vida les va a
presentar inevitablemente. Queremos aportarles herramientas, y esto comienza
por conseguir eliminar la frustración que muchas veces les acompaña en el mundo
escolar.
¿Qué necesitan nuestros alumnos para no
fracasar en el aula?
Creo que son muchos los factores, así que voy
a centrarme en tres que para mí son especialmente significativos.
* Trabajo interdisciplinar. Familia,
profesorado, orientación, psicólogos, asociaciones de atención a personas con
TDAH… Estamos ante algo que abarca todos los aspectos de la vida, por lo que
todos los estamentos debemos estar implicados, en nuestra medida, en la
detección y solución de los problemas. Cuando alguno de estos elementos se
desentiende de la situación, la persona con TDAH pierde uno de sus apoyos
importantes.
* Posibilidades materiales y logísticas.
¿Cómo atender a un alumno que requiere especial atención en un aula con 25 chicos más? La ratio es
importante si queremos que la atención que les damos a nuestros alumnos sea
realmente individualizada y específica para sus necesidades. Igualmente,
necesitamos tener los recursos y saber utilizarlos. Ya se ha comentado como las
nuevas tecnologías permiten a nuestros alumnos acercarse de forma mucho más
útil para ellos al conocimiento. Y la tecnología es una herramienta
fundamental, sobre todo, para nuestros alumnos con TDAH, ya que les permite
acercarse al conocimiento de forma más acorde con sus necesidades. Por lo
tanto, acceso y conocimientos de esas tecnologías creo que son nuevas armas
para atacar el fracaso de los alumnos con TDAH.
* Trabajo de concienciación y conocimiento
del TDAH en el aula. Se que hay muchos otros factores que son esenciales para
el éxito en el aula, pero creo que el apoyo de sus compañeros y el conocimiento
de sus necesidades, peculiaridades, causas de su comportamiento, como
ayudarles…, todo ello hace que el alumno esté más integrado y que el grupo se
sienta parte de la solución de un problema de uno de sus miembros.
Para
ello, explicar con claridad este síndrome y sus causas, consecuencias y
soluciones creo que puede ser un gran instrumento, creando un ambiente en el
aula de confianza y cercania.
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